martes, 7 de abril de 2015

Al compás de las gotas de lluvia

Camino por la ciudad, sin saber a dónde iré a parar. El humo invade mis pulmones y despeja mi mente de pensamientos negativos. Hay días que pienso que el tabaco, ese criticado veneno que ennegrece mi pecho, es mi más leal compañero, y mi mayor consuelo. Él no me critica, siempre permanece en mi corazón, no me abandona, no me hiere... sin duda es un buen amigo, ¿verdad?

Pensad, queridos cotillas, en la necesidad de huir de la realidad que tenemos tantas personas. Echo de menos tantas cosas, echo en falta tantos sentimientos, anhelo tantos deseos que no se harán realidad... que me quema el corazón. Duele la ausencia del amor, duele la soledad, duele agitar mis alas negras en la inmensidad de la noche, bajo la lluvia de mis lágrimas que brillan bajo la luna.

¿Cómo matar mis emociones? ¿Cómo dejar de sufrir? ¿Cómo seguir luchando cuando ya no quedan motivos para hacerlo? ¿Cómo vivir sin amor? ¿Cómo soportar la soledad? Mientras escribo estas líneas, os narro lo que sufro, lo que este hada oscura padece... Sí, lo habéis leído bien, soy un hada oscura, ¿queréis saber lo que eso significa? Os lo diré, queridos cotillas. Pero no os gustará lo que vais a leer.

Un hada es una persona llena de amor que dar, y que pide muy poquito amor a cambio, alguien dispuesto a darlo todo por quien ama, capaz de enfrentar y vencer a la muerte, alguien que no se viene abajo. Pero cuando la vida le da demasiados reveses (abandonos, malos tratos, soledad, golpes...) sus alas se tornan negras como el azabache. El hada oscura es un hada vencida, derrotada, que sufre y vive para llorar, con el único deseo de no estar sola, y volver a sentir amor. Es alguien sin esperanza, que vive de los sueños, pues son más hermosos que la realidad. Así soy yo.

Llevo días sin comer de los nervios y la ansiedad que tengo, por más que me esfuerce no consigo arreglarlo, según los médicos se llama "anorexia nerviosa" aunque yo no tengo problemas con mi físico (ojalá ese fuera mi mayor problema...) y me ha desembocado en dos tipos de anemia por falta de hierro y vitamina B-12. Os podéis imaginar lo débil que me siento, pero ya da igual, pues la vida me venció mucho antes de la anemia, y ni siquiera veo motivos para seguir caminando por esta calle tan fría que conocemos con el nombre de "existencia". Las hadas oscuras somos seres condenados a muerte.

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