sábado, 18 de abril de 2015

Hadas Luminosas

Siempre molestando a las hadas oscuras, intentando llevarnos de vuelta a su bando. Y digo yo ¿dónde estábais cuando nos convertimos en hadas oscuras? Ahora os quejáis y nos pedís optimismo, porque ahora tenemos cualidades que vosotras no tenéis. Sabemos lo que es el dolor y cómo combatirlo, y esas armas son muy valiosas. Pero  no os dais cuenta que si volvemos a vuestro bando, perderemos dicho poder, y seremos como vosotras, cosa que a mí al menos no me ha traído más que dolor.

Las hadas luminosas cumplen una gran labor con los suyos, pero para las hadas oscuras son un incordio, siempre intentando despojarnos de lo que somos. Sé que sus intenciones son buenas, pero eso no va a hacerme cambiar de bando. El negro que blanquea se puede volver a manchar, pero lo blanco que negrea, no se limpia jamás.

Las cosas son así, os guste o no. Somos tan buenas hadas como vosotras y sabemos cuidar a nuestros ahijados, pero a nuestro modo. Simplemente nuestros métodos son distintos.

Queridas hadas luminosas, si no os gusta la existencia de las hadas oscuras, en vez de tratar de consolarnos cuando nuestras alas ya son negras, haced vuestro trabajo, sobre todo con vosotras mismas, y evitad a la gente más sufrimiento del debido. Con eso os lo digo todo.